Menor ritmo chino alerta a Colombia

El Colombiano, 22 de junio.  La desaceleración económica del gigante asiático tiene preocupados a inversionistas internacionales y a países productores que surten este mercado, con un panorama que no pinta del todo bien.

El crecimiento del PIB chino de 2015 lo ubican analistas entre 6 y 7 por ciento, antes estaba por encima de este rango, aunque en años anteriores estuvo por encima de 10 por ciento.

El mismo mercado se adelantó la semana pasada a esta desaceleración al registrar su peor balance desde la crisis financiera global, cuando el índice CSI300 de Shangai y Shenzhen se desplomó el viernes un 6,0 por ciento, a 4.637,05 puntos y ya en el balance de la semana, este indicador referencia retrocedió más de un 13 por ciento, su mayor caída semanal desde el 2008.

Los inversionistas anclados en China reconocen que además del reacomodo natural está el impredecible entorno legislativo, trabas administrativas, aplicación discrecional de leyes, exigencias en requisitos para la obtención de licencias y la famosa corrupción, como elementos que afectan la dinámica inversionista.

Por el lado de países que le venden a China bienes y servicios, el reacomodo de esa economía impactará notablemente en los próximos años y en especial, a latinoamericanos como Brasil, Chile, Perú y Argentina.

Con el fin de entender mejor este fenómeno, EL COLOMBIANO habló con varios analistas para tratar de dibujar la ruta para dónde va la segunda economía del mundo, que ya pesa la mitad de la estadounidense y es prácticamente imposible que retorne a crecimientos del 10 por ciento, por ser algo insostenible.

Munir Jalil, jefe de investigaciones económicas del Citi, explicó que va a haber un aterrizaje fuerte de la economía china, “la divergencia es a qué velocidad suceda porque unos dicen que será paulatina y otros rápida. “Sin duda este reacomodo será doloroso para países latinoamericanos que son socios de China. En el caso de Colombia también se verá afectado aunque no tan de lleno por ser su quinto socio, sin pegar tan fuerte ante un eventual frenón”.

Consumo e inversión son los motores de crecimiento de la economía china, pero lo preocupante es que si esa contracción de la inversión no se compensa con un mayor consumo interno, las consecuencias negativas serán mayores.

Impacto colombiano

“Desde Colombia es poco lo que podemos hacer para frenar el impacto, lo único que quedaría sería diversificar mercados como ya sucedió con Venezuela”, agregó Jalil.

Sin embargo, de acuerdo con las exportaciones colombianas registradas entre enero y abril de 2015, China fue el segundo destino que más cayó para los productos colombianos, al retroceder 74,8 por ciento frente al mismo periodo de 2014.

Se pasó de venderles 2.047,7 millones de dólares en los cuatro meses de 2014 a 515,5 millones de dólares este año, impactados por menores ventas de combustibles y aceites minerales y sus productos, según datos del Dane.

En el mismo período, China (4,1 por ciento) fue el quinto mercado de los productos colombianos después de E.U. (26,2 por ciento) Panamá (7,5 por ciento) Ecuador (4,2 por ciento) España (4,2 por ciento).

Proceso esperado

Para Juan David Ballén, estratega de Renta Fija de la firma Casa de Bolsa, la desaceleración continuará mientras se ajusta hacia un enfoque de consumo interno, “y reduzca el protagonismo de las exportaciones, lo que generaría una menor demanda de commodities, aunque sin desatar una crisis internacional por este fenómeno”.

Según el FMI, la economía China seguiría desacelerándose por un menor ritmo de inversión, que era el 48 por ciento del PIB. Preocupa el consumo porque existe un lento crecimiento de salarios y un menor ritmo en generación de empleos, sumado a su cultura de ahorro, con lo que se confirma que esta economía crecerá a tasas más cercanas al 6 que al 7 por ciento..

Fuente: El Colombiano